El aspecto general de este perro está caracterizado sobre todo, por la capa con pelo largo, duro, fuerte y, a veces incluso tupido e hirsuto. Los colores más comunes son el gris-azul, el gris lobo, el negro marengo- con manchas fuego en las mejillas- y, por último, el leonado. Con respecto a la altura (como consecuencia de sus orígenes recientes, no ciertamente muy puros) existe una tolerancia en más de algunos centímetros, permaneciendo invariables todas las otras características generales establecidas por el estándar. Se mueve con paso elástico, suave y no muy rápido.